Subida de la Vírgen del Castillo de Bernardos

Fiesta de la Subida de la Vírgen del Castillo de Bernardos

La fiesta de la Subida de la Virgen del Castillo tiene una singularidad propia. Pero no es única.  Las tradiciones de los desplazamientos de imágenes religiosas no son algo nuevo en Segovia. El caso mejor documentado es el de la imagen de la Fuencisla, patrona de Segovia.

LA TRADICIÓN DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DEL CASTILLO Y LA FIESTA DE LA SUBIDA

La historia de la aparición de la Virgen del Castillo cuenta con dos publicaciones realizadas por Ildefonso Llorente y por Rufino Núñez, en 1867 y 1928 respectivamente.  Según la tradición, la aparición de la imagen de la virgen del Castillo tuvo lugar en el año 1728. Fue identificada con una imagen de la virgen de los Remedios (I. Llorente, pp. 68, 71 y 110), que se decía había sido venerada en el pueblo en épocas remotas y por la amenaza musulmana fue escondida en el cerro.

A instancias del ayuntamiento, en 1729 fue construida una ermita o santuario en el lugar donde tuvo lugar la aparición (R. Núñez, p. 25), pero la imagen quedó custodiada en la iglesia parroquial de Bernardos, su residencia permanente, en el altar mayor de la localidad, según la orden del señor obispo (I. Llorente, 113).  A partir de este momento, conocida como virgen del Castillo adquirió el rango de patrona de la localidad.

La tradición dice que en el mismo año 1728 la imagen de la virgen desapareció de la iglesia parroquial y luego fue hallada en la ermita. Es probable que se celebrara la primera subida en el año 1806, pues en el libro de cuentas de la cofradía se recoge otra entrada sobre "limosnas extraordinarias recogidas en las procesiones de la Virgen alrededor de la ermita y descamino de la ermita a la Iglesia".

A partir de 1940 el calendario de las Subidas se hace estable, una vez cada década en los años que terminan en cero.  Esta tradición es la que pervive hasta la actualidad.

El programa festivo de la fiesta de la Subida de la Virgen del Castillo queda en sus líneas principales fijado ya desde 1863 en que se desarrolla durante tres días, extendido a un cuarto si se considera la víspera.  Hay en esta festividad una combinación de actos litúrgicos religiosos con de actividades populares profanas. El recorrido de la Virgen por el trayecto que tiene lugar en las calles y plaza del pueblo se ve flanqueado por varios arcos en homenaje a la Virgen, que con motivos florales realizan los vecinos agrupados en los barrios próximos a su localización.  En total suman 6 construcciones adornadas en las que participan los vecinos.

Otro componente esencial de la fiesta popular tiene lugar con la formación y preparación del grupo de danzas que participa en los actos de la fiesta.  Este grupo está formado por mujeres y varones jóvenes, que realizan danzas de paloteo y otras como arcos o castillos.

 

 

 

En el archivo adjunto se puede descargar la DECLARACIÓN DE MANIFESTACIÓN TRADICIONAL DE INTERÉS CULTURAL DE "LA SUBIDA DE LA VÍRGEN DEL CASTILLO".