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El músico vallisoletano Eliseo Parra gana el XXIII Premio Europeo de Folclore Agapito Marazuela

El músico e investigador vallisoletano Eliseo Parra ha sido el ganador de la vigésimo tercera edición del Premio Europeo de Folclore Agapito Marazuela. El intérprete recibirá el galardón el próximo 17 de noviembre en una solemne ceremonia que tendrá lugar en la Academia de Historia y Arte de San Quirce.

05 noviembre 2018 El músico vallisoletano Eliseo Parra gana el XXIII Premio Europeo de Folclore Agapito Marazuela

El jurado, presidido por Joaquín González Herrero, destacó que se está ante "un gran músico, un compositor, un cantante, un divulgador, un creador, un recreador y un hombre que ha dado un paso adelante para establecer el paso de la tradición entre el ayer y el mañana". Además, ha querido destacar "el valor de la autenticidad" en la trayectoria de Parra.

 

El Premio lo convoca y organiza la Ronda Segoviana con el patrocinio del Ayuntamiento de Segovia y de la Diputación Provincial, a través de la Fundación Don Juan de Borbón y del Instituto de la Cultura Tradicional Segoviana ‘Manuel González Herrero'.

 

El jurado estaba formado además por la etnóloga y profesora honoraria de Museología de la Universidad Autónoma de Madrid Consolación González Casarrubios, el catedrático emérito de Antropología Social de la UNED Honorio Velasco Maillo, el folklorista Ismael Peña, el periodista especializado en Historia de la Música José Ramón Pardo, la coordinadora del Plan Nacional de Salvaguarda del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, María Pía Timón Tiemblo; la coordinadora de la Fundación Don Juan de Borbón, Noelia Gómez; la diputada de Cultura y Juventud de la Diputación, Sara Dueñas y la antropóloga Teresa Tardío. Actuó como secretario, con voz pero sin voto, el presidente de la Ronda Segoviana, Carmelo Gozalo.

 

Eliseo Parra comenzó su carrera musical en los años sesenta como batería y cantante en grupos de rock. En 1971 compaginó sus estudios musicales con su actividad en el grupo Mi Generación. A partir de 1976 participó en el movimiento musical jazzístico barcelonés, y en 1979 colaboró con María del Mar Bonet en el disco de temas tradicionales.

 

En 1983 se estableció en Madrid y comenzó a investigar al música tradicional castellana. Fundó el grupo Mosaico con el que grabó dos discos. El primero, un homenaje al repertorio de Agapito Marazuela, y el segundo un disco de composiciones propias de inspiración tradicional. En la década de los noventa inició una carrera discográfica en solitario. De esta época son sus discos Tribus Hispanas y Viva quien sabe querer.