Las colecciones sonoras de toques que el sacristán de cada pueblo emitía desde el campanario han llegado a duras penas a nuestros días. La falta de relevo en el cargo, el éxodo rural, la falta de significado para las poblaciones de algunos de esos avisos, la llegada de los relojes de cadena y mano, la modernización del campo... son algunas de las causas que han dejado en claro peligro de desaparición este legado secular. 

 

   Esta última sección está dedicada a las grabaciones efectuadas para el citado trabajo de investigación, últimos vestigios del toque de campanas. En la mayoría de los casos,  el patrimonio queda reducido a toques de Misa y fiestas; en otros, los herederos del legado (ya mayores) pudieron subir al campanario a interpretar sus tañidos y a revivir tiempos pasados. 

 

   Con ello, ofrecemos una aproximación al paisaje sonoro (presente o del pasado) de las localidades objeto de estudio. En el libro que recoge la investigación puede consultarse toda la información referente a estos audios..