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Composiciones para Dulzaina (1997) Composiciones para Dulzaina (1997)

Desde el primer año en que se crea el Concejo de Dulzaineros del Toro de la Vega se pidió a los participantes que crearan nuevas formas y melodías. Año tras año se han ido presentando en los Concejos Abiertos anuales nuevas obras para dulzaina, unas creadas por los propios dulzaineros, otras por compositores relacionados con éstos y que se las ofrecen para que las interpreten. Algunas han ido apareciendo en sucesivas publicaciones (de corta tirada) del Concejo y otras estaban a la espera de ésta.

Aunque en un principio queríamos publicar solo las composiciones de autor no hemos resistido la tentación de incluir en esta edición las danzas tradicionales (anónimas) que nos remitieron don Aureliano Muñoz y don José Antonio Vecillas, por no estar recogidas en ningún cancionero y ser obras que merecen salir a la luz para conocimiento de todos los dulzaineros y músicos.

No están todas las composiciones que se han presentado en los Concejos Abiertos de estos diez años, pues algunas ya han aparecido en otras publicaciones de gran tirada y de otras no hemos dispuesto de la partitura en el momento de realizar esta obra, esperamos incluirlas en futuras ediciones.

Hemos de agradecer la colaboración de todas las personas que han contribuido a hacer esta obra, la cual esperamos sirva no solo a los dulzaineros y redoblantes, sino a cuantos gusten de la música.

La Dulzaina

La dulzaina es un instrumento de viento-madera de forma troncocónica en la que el sonido se produce por la vibración de una doble lengüeta de caña vegetal.

En la dulzaina podemos distinguir tres partes:

1.- La caña, pita o pipa:

Es la que se encarga de producir el sonido. Consta de dos palas o lengüetas atadas y que posteriormente se unirán al tudel.

2.- El tudel:

Es la pieza de metal que va a servir de puente de unión entre la pita y el cuerpo de la dulzaina.

3.- El cuerpo de la dulzaina

 

La Dulzaina es un instrumento musical tradicional de Castilla. Existen modelos de dulzainas en otras tierras, pero es en Castilla donde se perfecciona y alcanza unas características propias: sin perder sonoridad y riqueza tímbrica se hace cromática al agregársele llaves y aumenta su extensión con respecto a las dulzainas primitivas y las de otras regiones1.

La dulzaina es similar al oboe en cuanto a su forma (troncocónica) y producción de sonido (vibración de un par de lengüetas de caña vegetal), y algunos "músicos de orquesta" la llaman ‘hermana menor del oboe' u ‘oboe pastoril'. El que así la denomina demuestra su desconocimiento sobre la dulzaina castellana, pues tiene ésta unas características singulares que la hacen ser muy superior al oboe: mientras que éste se ha tenido que doblegar, perdiendo potencia y brillo, para poder adaptarse a ser tocado en la orquesta casi siempre como instrumento secundario, la dulzaina evoluciona como instrumento solista, generando sus intérpretes multitud de composiciones en las que se alcanza el máximo grado de virtuosismo y destreza.

 

La evolución de este instrumento se vio truncada por los cambios que se dieron durante este siglo en nuestro país: Guerra Civil, irrupción de los medios de comunicación de masas, emigración brutal,... . Una generación entera ha de buscar el satisfacer sus necesidades básicas (primum vívere) y se ha de adaptar espiritualmente a los nuevos cambios, a la "modernidad" , que viene impuesta desde el extranjero a través del cine y la radio. Lo popular, lo tradicional, es tachado de pueblerino y obsoleto: la dulzaina y la caja serían sustituidas por el jazz-band, las imitaciones de los grupos de moda, el pop, rock,...

 

Satisfechas las necesidades básicas de consumo y trabajo en el hacinamiento de la gran ciudad el castellano recuerda con nostalgia su pueblo natal y las costumbres de sus ancestros, y el que puede vuelve a su pueblo los fines de semana o en las fiestas de su santo patrón y recuerda que había un instrumento que se llamaba dulzaina que era el que movía las fibras de su corazón.

 

Existe una cadena secuencial: el dulzainero existe sólo cuando hay usuarios de su música, si hay dulzaineros que demandan la construcción de instrumentos habrá constructores de dulzainas. Como ave fénix surge la dulzaina del olvido y se crea una generación de nuevos dulzaineros que retoma el camino andado. Cada día que pasa el usuario exige una mejor ejecución y nuevas composiciones, los dulzaineros quieren que los constructores mejoren el instrumento y hagan evolucionar éste dotándole de mayor potencia con menor esfuerzo, facilidad de digitación, afinación perfecta, riqueza tímbrica, etc. y esto lo están logrando algunos constructores.

La Caja o Redoblante

Este instrumento procura la base rítmica sobre la que nuestra dulzaina levanta su melodía.

Se compone de un cilindro de metal o madera, con el diámetro de la base muy superior a la altura. Ambas bases se cierran con una pieza de plástico duro llamado parche, que antaño fue de piel. El parche inferior, de calidad y textura diferente al superior, lleva sobre él un conjunto de alambres llamado bordonera, tensable a voluntad. Los parches pueden someterse a distinta tensión actuando sobre ciertos tornillos, y puede apagarse su sonido merced a cierta pieza llamada sordina o apagador.

Se utiliza este instrumento golpeando el parche superior con dos piezas de madera llamadas baquetas, palos o palillos, construidos con diferentes maderas y formas.

Los autores de las distintas obras que componen este libro no han incluido en sus partituras la parte que le correspode tocar a la caja, ya que casi todas ellas toman como base rítmos tradicionales y se entiende que un buen intérprete de este instrumento conoce y domina ya esos rítmos; en caso de no ser así le remitimos a la obra de Agapito Marazuela "Cancionero Segoviano", donde se incluyen varios modos y ejemplos de ejecutarlos.

El Concejo de Dulzaineros del Toro de la Vega

En 1987, y movidos por una serie de circunstancias que se estaban dando por aquel entonces (2) un grupo de Dulzaineros y amantes de las tradiciones castellanas acuerdan fundar el Concejo de Dulzaineros del Toro de la Vega. Es en el verano de 1988, en la primera reunión pública que convocan, cuando se materializa realmente lo que hasta el momento era solo una idea.

En esa primera reunión se fijaron los objetivos que se pretendían y que más tarde se recogerían en una Ordenanza de esta manera:

 

a) Ofrecer un marco en el que los Dulzaineros nuevos y viejos junto con los Usuarios, de uno y otro confín de Castilla, puedan hallarse, conocerse, intercambiar opiniones, conocimientos; exponer en público sus obras e ideas y, así, generar una corriente de progreso.

 

b) Estudiar la tradición Castellana. Ejecutar las ideas del presente. Planificar, organizar, controlar y dirigir las acciones precisas para la generación y expresión de modos y formas culturales, especialmente las musicales, conforme a nuestro modo de ser, para así avanzar en lo propio y superar el colonialismo cultural que desde siglos sufrimos a causa de nuestra apatía y resistencia a trabajar en común.

 

c) Publicar obras e ideas de nuestros individuos, de modo que todo el que tenga algo que decir, encuentre camino fácil para hacerlo y no muera su obra con él.

 

d) Aprobar y censurar en Hermandad los hechos que considere buenos o malos para la vida cotidiana de dicho Concejo.

 

e) Dignificar la figura del Dulzainero y la Dulzaina, tenidos en algunas partes como símbolo de lo pueblerino y atrasado, sea para nosotros voz de la Tierra y futuro para nuestras gentes.

 

f) Coordinar el uso de nuestra arte, para que dentro de la libertad individual, se cumplan unos mínimos que vayan en mayor crédito nuestro y eviten ciertos abusos.

 

g) Devolver a la Dulzaina el lugar capital que de antes poseía en los actos públicos y privados, hoy perdido a causa de nuestro complejo de inferioridad, de la falta de innovación en el uso del instrumento y de la nula enseñanza de nuestra costumbre.

 

h) Establecer un control de calidad, que redunde en beneficio de todos, sobre Dulzaineros y Dulzainas.

 

A los que quieren pertenecer al Concejo se les pide que:

 

a) Conozcan el instrumento y su uso.

b) Conozcan la tradición.

c) Investiguen sin descanso

d) Enseñen con afecto y generosidad.

e) Conozcan y practiquen nuestro modo de ser; es decir, la hidalguía.

f) Ayuden en lo que puedan y en cualquier circunstancia a todo Dulzainero del Concejo que se lo pida.

g) Para ingresar: toquen una pieza, al menos, ante el Concejo Abierto y manifiesten conocer y aprobar nuestra Ordenanza.

 

Se añade al Concejo el sobrenombre: "del Toro de la Vega", por entender que ese Torneo que celebra la Villa de Tordesillas es símbolo de pervivencia de nuestras costumbres ancestrales, acto fundamental en que se manifiesta nuestro carácter, modo de ser y virtudes.

 

Se fija Tordesillas como sede y lugar de reuniones por considerarla Capital espiritual de Castilla, ya que fue cabeza repobladora y concejil en los S. X y XI. En ella gobernó la Santa Junta de ciudades y villas en el S- XVI. Vivió presa Dª Juana I de Castilla, nuestra última reina. En ella se partió el mundo entre Castellanos y Portugueses y se halla centrada en nuestra Tierra.

 

Con el paso de los años, se fueron uniendo a este Concejo los mejores dulzaineros y redoblantes de Castilla , también Grupos de Danza, de Canción Tradicional, ... y muchas personas más que compartían las ideas transmitidas en los Concejos Abiertos.

 

Notas:

1Nuestra dulzaina anteriormente no tenía llaves o registros, don Ángel Velasco, de Valladolid, en los últimos años del siglo pasado la adaptó dos llaves de clarinete y a partir del siglo actual ocho, pasando el instrumento de la escala diatónica a la cromática que es la que actualmente disfrutamos.

2Se estaba creando un ambiente enrarecido: falta de unión entre dulzaineros, subsistía cada uno como podía, sometido a veces a la arbitrariedad de quienes le contrataban y otras al menosprecio cuando no a la burla de algunos usuarios. Ausencia de progreso en el campo de la dulzaina, estancado en unos lugares y a punto de extinción en otros. Existían además grupos de gentes que, con escasa formación musical, tocaban la dulzaina formando

Las composiciones y sus autores

Los ritmos elegidos para la mayoría de las composiciones son tradicionales: Baile corrido de rueda, jota, diana, pasacalles, salida de toro, mudanza, danza de procesión y charrada. También hay un vals.

Para formar el libro se han colocado las obras por orden alfabético.

Estos son los autores:

Anastasio Rodríguez Alonso

El que fuera director de la Banda de Música de Tordesillas, fallecido recientemente. Excelente músico y gran maestro, compuso para nuestro Concejo un alegre pasacalles dedicado a los Dulzaineros de Tordesillas.

Aureliano Muñoz Vázquez

Vive en Santo Domingo de las Posadas (Ávila). Fue discípulo del maestro de maestros, Agapito Marazuela. Ha sido premiado en varias ocasiones y ha participado en anteriores publicaciones del Concejo de dulzaineros con sus obras de recopilación y creación. Presenta dos dianas compuestas por él y muchas otras obras tradicionales que pertenecen a su repertorio. Una de las dianas la atribuye al que fuera su maestro, Agapito Marazuela.

Dámaso Bayón Gómez

Es de Moraleja de Cuéllar (Segovia). Actualmente vive en Valladolid. De las tres obras que presenta dos hacen alusión a su pueblo natal: San Antón y La Magdalena (patrones primero y segunda, respectivamente, de su pueblo), y otra es un vals.

Eleusipo Alonso

Director de la Banda de Música de Iscar nos hizo llegar, a través de los dulzaineros iscarienses Ángel Sánchez, Roberto Rico, Fernando Sánchez y Gerardo Sánchez un hermoso y alegre pasacalles.

Jesús Salamanca Martín

Es de Portillo (Valladolid), pueblo al que aluden los títulos de algunas de sus piezas musicales: Jota de la Empedrada, inspirada en los encierros de Portillo, Habas de Portillo. Las jotas de Fuentemínguez y Virgen del Arrabal las compuso para el Grupo de Danzas de Simancas, que las dotó de coreografía. Las adaptaciones para dulzaina son de Ángel Sánchez, de Tudela de Duero, dulzainero y constructor de dulzainas, y miembro del grupo Castilla II (al que perteneciera también el desaparecido dulzainero Francisco Valdivieso), que fueron quienes las presentaron al Concejo.

Joaquín Díaz

Es conocido en medio mundo por sus actividades como folklorista. No tendríamos espacio suficiente en este prólogo para citar todos los títulos de sus libros, grabaciones, estudios, etc., sobre el folklore castellano. Fundador de numerosas escuelas, museos e instituciones, una de las más recientes es la Escuela de Instrumentos Musicales, con sede en Viana de Cega (Valladolid). Esta escuela organiza anualmente una Muestra de Música Tradicional donde se dan cita las personas más comprometidas en el mundo del folklore, a nivel nacional. Fruto de esta escuela es su grupo de Dulzaineros de Viana de Cega, que se presentaron como tal en el 6º Concejo Abierto(1993) y tocaron magistralmente la obra Viva Viana.

Jorge Bayón Muñoz

Es de Moraleja de Cuéllar(Segovia). Actualmente desempeña el cargo de Dulzainero Mayor del Concejo. Gran parte de sus composiciones están dedicadas a Tordesillas y pueblos próximos.

(Más datos)

José Antonio Vecillas

Pertenece a la nueva generación de dulzaineros de Tordesillas representada por los dulzaineros del grupo La Besana. Gran músico e intérprete ha recogido y arreglado para dulzaina las Habas Verdes de Tordesillas, melodía muy popular en la zona.

José María Pérez Hernández

Dulzainero de Salamanca, fue nombrado recientemente por el Concejo Alcalde Dulzainero del Ultraduero. Miembro del grupo Pedernal, primero, y de Los Tiriñuelos, después, ha fundado algunas escuelas en los pueblos de Salamanca y organizado Concejos Abiertos en la Capital. En su día compuso una charrada muy singular que tituló del Pedernal.

Librado Rogado Terradillos

Nació en Campo de Peñaranda, pueblo de Salamanca. Empezó a tocar la dulzaina a los doce años, acompañándole con la caja su hermano Antonio, fallecido recientemente. Es uno de los miembros fundadores del Concejo de Dulzaineros del Toro de la Vega. Actualmente es profesor de la escuela de dulzaina de Laguna de Duero (Valladolid), pueblo donde reside. Además de participar con su música en las fiestas y rituales de nuestros pueblos, acompaña a varios grupos de danzas de Valladolid y está dando varios recitales en España y en el extranjero en los que hace de la dulzaina el instrumento protagonista.

Rafael Cubillo Martín

Es de Valladolid. Miembro fundador del Concejo de Dulzaineros del Toro de la Vega, ha sido recientemente nombrado por el Concejo Alcalde Dulzainero de Citra- Duero. Premiado varias veces por su labor de recuperación del folklore castellano. Actualmente es profesor titular de dulzaina en la Escuela Municipal de Música de Valladolid. Es miembro también del famoso grupo de folk urbano El Pajar.