La dulzaina es el instrumento más arraigado en el folclore Segoviano, y bajo sus notas, se celebran y suceden los actos característicos de la cultura segoviana. A su vez, los dulzaineros de esta tierra, dieron a este instrumento vida y personalidad propia, convirtiéndose muchos de ellos en personajes legendarios e imprescindibles en todo acontecimiento.
Por ello, con este proyecto de fotografía documental, me propongo mostrar esa relación inseparable entre la dulzaina y la cultura segoviana. Este vínculo, se descompone en múltiples lazos que no son estáticos, sino que con el paso del tiempo y las nuevas generaciones, evoluciona como el paisaje mismo.
Las imágenes que componen este trabajo quieren mostrar cómo un instrumento, la dulzaina, junto con su compañero el tamboril, es una parte indisoluble de la geografía, del folclore segoviano, que consigue congregar a jóvenes y veteranos en múltiples romerías, procesiones, danzas y rituales ligados a fiestas patronales y religiosas. La dulzaina sigue presidiendo los momentos lúdicos de los pueblos, juntando bajo su sonido inconfundible a todos sus habitantes, manifestando de esta manera su identidad. Para ello, este proyecto de fotografía hace un recorrido por la geografía segoviana al ritmo de la dulzaina. Nos transporta a sus más arraigadas fiestas y tradiciones, las cuales se remontan más allá de nuestra memoria y de los registros históricos encontrados.
Pero más allá, estas imágenes se adentran en lo etnográfico, retratando el paisaje humano que da vida a la dulzaina, desde los más veteranos dulzaineros, a los profesores y jóvenes alumnos de las escuelas de dulzaina y el conservatorio de Segovia, que hacen que este instrumento siga vivo año tras año, generación tras generación.
Otro aspecto que se aborda en este proyecto es el proceso de elaboración artesanal de las dulzainas en Segovia, proceso que se mantuvo incluso en los momentos de mayor crisis, como en los años 70, cuando sufrió un abandono a nivel general. De esta manera, y con imágenes que invitan a la reflexión, "Al son de la Dulzaina", se adentra en un aspecto emblemático de la cultura segoviana y su música tradicional, documentando a través de la dulzaina y el tamboril, unas tradiciones vivas que bajo este sonido inconfundible unen cada rincón de las tierras segovianas.